martes, 12 de marzo de 2019

RECORDANDO MI PRIMER AMOR 11


"Déjame escuchar la melodía del precioso y frágil bolero que reproducen tus pies.  Vuela alto, descubrirás un lugar que incluso sanará tus penas...Vuela lejos, vuela lejos, vuela lejos...hasta alcanzar la cima...vuela por siempre..."


Una semana después...

El señor Jung volvió al pueblo luego de pasar tiempo en la ciudad por actividades acorde a su cargo. La señora Jung se ha vuelto una asidua jugadora de cartas, apuesta dinero a escondidas de su marido.
Yunho no ha vuelto a meterse en problemas, asiste a la escuela y su conducta ha mejorado.  Lo cual tiene a sus padres bastante relajados.  Y al parecer  el señor Jung ya ha olvidado la idea de enviar a Yunho a una escuela privada.

Chunnie—buenos días señor Jung, Yunho está  en casa?, es que tengo algunas dudas en matemáticas.
El señor Jung alza una ceja—mi hijo bueno en matemáticas?
—Dos cabezas piensan mejor que una, es lo que dice mi mamá.
—Está en su cuarto, pero no estudien hasta tarde, tendremos invitados a cenar.

Mientras tanto en la mansión

Susu tiene un mensaje de cierto caballero para ser entregado al príncipe querubín.
El querubín no tiene problemas para salir y visitar a sus amigos, pero le gusta pensar que está prisionero en una alta torre rodeado por un dragón que escupe fuego, y que pronto su caballero irá a rescatarlo en un caballo pegaso, hace que la espera sea más entretenida.

Chunnie y Susu son los valientes caballeros, mensajeros que atraviesan valles encantados y se enfrentan a gigantes y toda clase de seres del inframundo para llevar las cartas con dulces frases de amor y la promesa de estar en breve juntos para siempre.

En la casa del gobernador Jung...

Date prisa, el viento amenaza con desatarse  y los puentes del camino son frágiles, mira como se doblan los juncos en el valle, no sea que la suerte nos niegue sus favores y mi dulce querubín se quede sin mis palabras de amor.
Chunnie pestañea, luego ríe, Yunho hace una mueca—ríes porque tu prosa no es mejor que la mía.
—Pro...que?
Yunho rueda los ojos—no importa, eres mi mensajero, pagaré con monedas de oro tu valiente travesía.
Chunnie no para de reír.
En el camino se detiene para leer las líneas que el caballero escribió para el querubín, vuelve a reír—espero nunca llegar a ese nivel de cursilería.
—Que has dicho?
...
—¡Susu!
—Que decías?
—digo que...que...¡que lindo está el valle y los juncos que se quiebran, pero más lindo es tu trasero!
—¡Tonto!
—Susu
—¡No rima!
—No te gustó  mi prosa?
Susu recoge un palo—te haré rimar cabeza hueca.
Chunnie corre—¡pero es cierto, tu trasero es redondo!...

Esa noche, el querubín lee las cartas que el caballero ha escrito, plasmando en sus líneas todo el amor que profesa y que él guarda en su corazón, suspira. Luego enciende la lámpara y unta la fina pluma en tinta y escribe sentidas palabras en respuesta para su caballero, que mañana su fiel mensajero Susu llevará en sus alforjas por el camino real.

Al otro día en la escuela...

Detrás del grueso tronco de un árbol, los enamorados desafían a los seres sobrenaturales que juegan en el patio, disfrazados de niños y niñas.
—Es insoportable la espera, y la luz de mis ojos se vuelven penumbras si no pueden ver los tuyos, oh mi adorado ángel. Dijo el caballero tomando las manos del querubín, que sonrojado escuchaba las románticas palabras. Indica hacia la colina—mañana al alba y cuando la torre de la iglesia toque las primeras campanadas, espérame,  iré por ti.
Chunnie a Susu—oye quien es la tal Alba.
Susu se encoje de hombros—ni idea.

Esperaré impaciente...respondió el ángel con las mejillas teñidas de carmesí.
Susu tomó del brazo a Jaejoong—el campanario de la iglesia está por dar las seis de la tarde, debemos volver al castillo, de lo contrario notarán nuestra ausencia y los guardias podrían salir a buscarte.
Chunnie—estamos en la escuela y no son ni las tres.
Susu hace una mueca—rompes la magia.
Chunnie sonríe, luego, se interpone entre el caballero y el querubín—basta tórtolos, mañana es el gran día.

Quiero ir a la colina, será solo un momento o moriré de nostalgia. El caballero es débil ante una petición del querubín., pero esta vez lo convence—solo nos separan algunas horas, ten paciencia y calma tu ansiedad.
El querubín hace un puchero, luego sonríe., siente extrañas cosquillas en la barriga, el caballero es tan apuesto y gentil.
Aquella noche en la cena, Yunho actuó lindo  con la hija del banquero, su padre lo mira orgulloso, es así como se debe comportar un hombrecito. Más tarde cuando los invitados se fueron,  Yunho pudo descansar, le dolía la mandíbula de tanto forzar su sonrisa.

Y al día siguiente...

El cura del pueblo hace una mueca, han desaparecido algunas cosas de la sacristía, Molesto camina hacia el altar, allí están algunos niños del coro, los mira, Susu se ve el más inocente de todos.

Luego

Chunnie—tenemos velas, inciensos, candelabros...también una túnica y un mantel blanco.
Susu—y las flores?
Chunnie—para que quieres flores.
Susu alza una ceja—has visto alguna vez una boda sin flores?. Sus ojos se iluminan, Jaejoong se verá tan lindo con flores en el cabello. Falta el carruaje, que haremos...?
Chunnie hace que piensa—en el almacén hay un carrito que se usa para trasladar las verduras, crees que sirva?
Susu sonríe—será perfecto, lo adornaremos.  Tejeré  una tiara para Jaejoong. (suspira) quiero que mi boda sea así de linda y romántica. Vuelve a suspirar mirando a Chunnie, este traga saliva. Agarra la bolsa con el motín para llevarlo a la casa abandonada.

Mientras tanto

Yunho mira su guardarropa, en el perchero un traje azul oscuro que su madre compró para los eventos especiales, y, este era el momento más especial de su tierna y precoz vida.  Estuvo varios minutos frente al espejo tratando de domar su rebelde cabello. Hace una mueca, un caballero puede domar a dragones y horcos, pero su cabello no cede. Luego, respiró profundamente y bajó al primer nivel., procurando no ser visto por sus padres. El señor Jung tiene una reunión con un grupo de congresistas en otro pueblo, seguro no regresará hasta pasada la medianoche, mientras tanto la señora Jung se arregla para salir a comer con sus amigas, más tarde tomar el té de las cinco y luego jugar bridge mientras degustan una copita de coñac, por lo cual el sueño la atrapa más temprano.
Antes de ir al encuentro con su amado querubín,  pasó a la feria,  la señora Jung dejó que Anne se haga cargo del puesto de las flores.  Yunho le pide un ramo de lirios blancos,   argumentando que quiere impresionar a una niña de la escuela, no le gusta mentirle, pero, no es mentira, simplemente está omitiendo la verdad...con esa brillante deducción, sonríe,  es mejor ser precavido. Las paredes tienen oídos y los malvados gnomos pueden hacer travesuras. Anne sonríe al verlo, tan arregladito caminando de prisa y a ratos tropezando por el camino. Da gracias a Dios que todo volvió a la normalidad y aunque el señorito de la mansión es una dulzura, es mejor que esa amistad acabara, ya que los mayores no entenderán jamás que existen otra clase se amores. Mueve la cabeza en negación—pero que estoy pensando, solo son niños., además Yunho está interesado en una niña de la escuela, fin del asunto.

En la mansión

El querubín, eligió una chaqueta color marfil, camisa y pantalón del mismo tono, sonríe, su madre siempre decía que tiene excelente sentido de la moda., siendo aún tan pequeño.

A la hora señalada,  bajó, procurando no ser visto por las sirvientas, están en su hora de descanso, así que no hubo problemas, luego, se aseguró que el cochero y el nuevo jardinero no estén cerca. Entonces extiende sus alas y corre hacia la colina. Lleva una mochila con algunas mudas de ropa y un retrato de su madre, que sacó del cuarto de su padre. Le dejó una carta. "No te preocupes, papá, seré tan feliz como lo fuiste con mamá...te amo. Jaejoong"

Al  llegar a los pies de la colina, los niños lo  están esperando con el carrito adornado con cintas blancas, Susu sonríe, coloca una tiara de flores sobre el cabello del querubín.
El caballero se quedó mudo por un breve instante, luego, alza las manos como suelen hacerlo los niños en la escuela y recita palabras dulces  para un tierno ángel.  Le entregó el un ramo de lirios blancos.
Chunnie rueda los ojos—dense prisa, antes que alguien pase por aquí.
El querubín subió al carruaje, Yunho y Chunnie tiraron del carrito, mientras Susu, va dejando un camino con pétalos de rosa, un ramo que sacó del jarrón de su casa.
En la casa abandonada, estaban los candelabros y las velas...el mantel, todo está listo, sobre una mesa construida por un tablón sobre dos troncos. Los musgos de las paredes adornados por hiedras y flores silvestres que se cuelan por las ventanas, dan un ambiente mágico.

Luego de algunos minutos...

El ministro de fe, Chunnie que viste la túnica, espera en el altar. Susu es el padrino y canta mientras Yunho y Jaejoong caminan tomados de las manos, por la alfombra de trébol que ha crecido entre las tablas del piso. Una hermosa visión, el pasto con florecillas diminutas de múltiples colores.
Chunnie carraspea, imitando al párroco—hermanos, pausa, estamos aquí, para unir en matrimonio a este niño y a este otro niño en sagrado matrimonio. Mientras Chunnie toma su papel de párroco muy  en serio, el caballero mira a su querubín, sonríen.

Chunnie alza la voz—¡hay alguien que se oponga a esta boda!?  hable ahora o calle para siempre.
...
—¡miau!
...
—¡Gatito, gatito! gritaba el querubín, entusiasmado lo persigue por toda la casa, hasta que lo atrapa y acaricia...el gatito ronronea.
...
Yunho tiene una mueca pintada en la cara—ignorado por un gato.
El querubín mira a Yunho—podemos quedarnos con el gatito?
—Este...
—Por favor, (pestañeo irresistible)...
Susu__yo lo cuidaré, además pronto tendrán que emprender el viaje a nuevos mundos y será peligroso tal travesía para tan pequeño gatito.
Chunnie rueda los ojos.
El querubín hace un puchero.
El honorable ministro carraspea—prosigamos.

—Tù, niño, Jung Yunho aceptas a Kim Jaejoong como tu esposito, para amarlo, respetarlo y bla bla...?
—¡Acepto!
Antes que el honorable ministro Chunnie haga nuevamente  la pregunta, el querubín ya respondió—¡si quiero!
Todos ríen
Entonces intercambiaron anillos, de fantasía que habían comprado en la feria hace semanas atrás.
—Entonces los declaro, este...casados.
Susu limpia una lágrima.
Chunnie carraspea—oye tonto, ya puedes besarlo.
Yunho sintió que sus mejillas arden como fuego., el querubín cierra.
El caballero está paralizado.
El querubín abre los ojos, hace una mueca, entonces, se empinó, lo agarra del cuello y lo besó.
Chunnie ríe—ya sabemos quien mandará en casa.
Susu aplaude, mientras el gatito juega con un diente de león.
Las mejillas de los recién casados, están coloreadas de un profundo rojo perlado
Después de la ceremonia, bailaron el vals de rigor, tarareada por Chunnie y Susu.
Yunho y Chunnie tomaron "prestado" algunas cosas de la cocina, galletas, leche, chocolate y jugos. Susu llevó frutas.

Cuando comienza a atardecer...

Susu sonriendo—ahora no podrán separarlos nunca jamás...¡que buena idea tuve!
Se despidieron de sus amigos, Chunnie y Susu prometieron cuidar bien del gatito y llevarles víveres al día siguiente.
Cuando se quedaron solos hubo otro pequeño y fugaz beso. Empezaba a hacer frío, ya es principios de invierno. Se cobijaron con una manta, hablaron de sus sueños, de como convertirían esa casa abandonada en un castillo  rodeado de puentes de arco iris y balcones colgantes de flores...Quiero un piano, dijo el querubín, para esperar a su esposito, con una hermosa melodía, luego de un largo día de trabajo. Ser caballero no es fácil, atrapar dragones, enfrentarse a gigantes, rescatar príncipes querubines. También habrá una mesa infinita con toda clase de delicias, lo que queramos...Y cuando seamos viejitos, dice Yunho...el  querubín hace un puchero—yo nunca envejeceré.
El caballero sonríe—será como tú quieras.
Miran el techo, la noche está más oscura que otras noches. No hay luna ni estrellas.
—No debes sentir miedo.
—No tengo miedo, mientras me puedas abrazar.
El caballero lo abraza, esa tibieza no la quiere dejar se sentir jamás.
—Algún día subiré a un globo rojo y volaré hacia el cielo.  Me llevarás contigo?, pregunta el caballero, el querubín responde —por supuesto, eres mi esposo (sonrojo de ambos) cada vez que estemos tristes subiremos y lo llenaremos de hermosos recuerdos...
De pronto, Jaejoong se sintió mareado, su palidez se acentuó por un momento, el caballero le dio de beber agua...El querubín lo mira preocupado, tal vez se embarazó.
Yunho no pudo evitar reír—los bebés no llegan por un beso, (sonrojo) además los niños no pueden tener bebés. 
El querubín respiró aliviado, sonríe—entonces podemos jugar a besarnos todo el tiempo.
El caballero se sonroja, será un juego muy divertido.
Es normal que sienta esta sensación, bajo mi barriguita? pregunta el querubín con la mayor de las inocencias, el caballero carraspea, él se siente así todo el tiempo.
Yunho respira profundamente.

Mientras tanto...

Las empleadas buscan al señorito, piensan que está jugando en algún lugar de la mansión, niño travieso, hay que encontrarlo antes que el señor Kim llegue., este había enviado un mensaje,  llegará en la madrugada. A la vez, en casa del gobernador, la señora Jung duerme plácidamente, por causa de esos traguitos de más, su esposo aún no regresa.


Pocas horas pasaron para que todo el pueblo se enterara de la desaparición de los niños. Se hacían muchas conjeturas, quizás los secuestraron y pedirán rescate por ellos.
No faltaron las recriminaciones por parte del señor Jung ante el señor Kim, que recién llegando a la mansión se encuentra con la noticia que su hijo no está, también leyó la nota que Jaejoong dejó. Mientras el señor Jung no deja de acusar al pequeño señorito de incitar a su hijo a abandonar la casa paterna. Obviamente el señor Kim salió en defensa de su hijo, él no tiene tiempo para discutir  falacias, lo único importante es encontrarlos. Su pequeño Jaejoong es tan frágil. Se armaron cuadrillas de búsquedas.  La señora Jung no ayudaba mucho con sus recriminaciones, acusaciones y gritos, aunque también fue regañada, por dormirse en evidente estado de ebriedad, mientras su hijo quizás que penurias estaba pasando, por culpa de ese demonio con aspecto de ángel.
El cochero, padre de Susu, pregunta a su hijo—sabes algo del señorito?
Susu niega con la cabeza, lo mismo sucedió con Chunnie, los niños no  hablan ni media palabra, cuando tuvieron la oportunidad corrieron hacia la colina y dieron aviso de lo que estaba sucediendo en el pueblo. El caballero tomó de la mano al querubín, debían huir lo más rápido posible...
—Pero no pueden separarnos, nos casamos...
—Eso a los adultos no les importa, es un juego.
—¡No es un juego!
—Para ellos si.
A unos cuantos kilómetros hay una mina abandonada, será seguro por algunos días.  Chunnie y Susu prometieron mantenerlos al tanto de todo lo que suceda en el pueblo.
Yunho ve el semblante de Jaejoong, está tan pálido...a comenzado a toser.
—Quizás debemos regresar no quiero que enfermes.
—Si regresamos nos van a separar.
—Eso no sucederá, toma fuerte mi mano siempre.
El querubín lo abraza—no me dejes, por favor, no regresemos.
Estuvieron dos días ocultos en la mina, por suerte nadie pasaba por ese lugar.
—Crees que ya dejaron de buscarnos?
—No estoy  seguro, con lo tercos que es mi padre y el tuyo.
—Cuando estemos en la ciudad, le enviaré un mensaje a papá, debe estar tan preocupado...pero se alegrará cuando le diga lo feliz  que soy.

El caballero sonríe al escuchar ruidos en el estómago del querubín., busca en su mochila...tenía una botella de agua, galletas y algunos dulces, lo que sobró del banquete de su boda.
Jaejoong continúa tosiendo, pero se alegra cuando sus fieles mensajeros, llegan...hicieron una fogata, rodearon con piedras lo que sería el  horno, calentaron una tetera, que Susu sacó de su casa, Chunnie llevó leche, pan fresco y mermelada. Fue un rato agradable, rieron, bromearon...también hubo muchos sonrojos.
Chunnie les advierte, que escuadrillas de hombres lo buscan cerca de la colina y otros ya revisaron la casa abandonada, encontraron los candelabros que sacamos de la parroquia, Susu agrega; el cura hecha maldiciones a diestra y siniestra.

Yunho respira hondo, entonces ya no es seguro seguir allí, pronto darán con la mina abandonada.
El caballero y su fiel vasallo Chunnie apagaron el fuego, deben partir sin dejar rastros, pero...fue demasiado tarde, los fieles mensajeros y amigos fueron seguidos., además  vieron el humo que salía de la improvisada hoguera.

Yunho y Jaejoong trataron de huir, correr...pero el querubín tropezó. Sus manos se soltaron. Hubo forcejeos ¡suéltenme,  suéltenlo! gritaba el caballero, Chunnie y Susu trataron de ayudar, hubo patadas en las rodillas a los guardias del gobernador, mordiscos en los brazos. En algún minuto de toda la trifulca, llegaron los señores Jung y Kim. Momento de silencio y quietud, que el querubín aprovechó para correr a los brazos del caballero. Así estaban los dos, abrazados desafiando al mundo entero.

El señor Jung se molestó tanto, que casi furibundo caminó a grandes zancadas, y arrebató al caballero agarrándolo del brazo con brusquedad, y aunque este se negaba a caminar, fue arrastrado por un buen trecho de camino...el querubín corrió detrás, pero sus alas no se extendieron y cayó al suelo polvoriento. Podía escuchar la voz de Yunho, llamándolo.

El señor Kim fue más benevolente, tomó en brazos a su hijo que no dejaba de llorar, fue paciente y considerado. Un amor por pequeño que sea, puede dejar huellas profundas e infinitas.

Algunas horas después...

Sin conmoverse ante el  llanto de su hijo ni escuchar sus suplicas,  el gobernador Jung  lo llevó a la ciudad...La señora Jung estaba complacida, por fin dejará de vivir en el pueblo y se dará la gran vida como las damas de sociedad.
Al día siguiente en un hotel de la ciudad

Yunho logró comunicarse con Chunnie,  para enviar un mensaje a su amado querubín...mensajes que aliviaban de alguna manera la tristeza del querubín, su caballero iría por él...en cualquier momento...momento que se hizo cada vez más lejano. Ya que el señor Jung supo de estas llamadas, entonces ya no era suficiente alejarlo del pueblo a la ciudad. Entonces internó a Yunho en la mejor escuela privada, dando ordenes estrictas, nadie puede visitarlo ni hablar por teléfono, solo su padre y madre tendrán contacto con él. Ni siquiera Anne pudo verlo. Por lo consiguiente, se marchó y nunca nadie supo más de ella.

Yunho llora en su habitación, del internado, nunca perdonará a sus padres el haberlo apartado de su querubín, juró entre llantos ser un hombre acaudalado, el más rico de la región...no tendrá piedad, hasta  el día en que ambos vuelvan a encontrarse, solo en ese momento recobrará la alegría.

El tiempo pasó, la tristeza del querubín somatizó...su padre lo llevó a las mejores clínicas.

Dos años después

La familia Jung volvió al pueblo, por algunas actividades y con la intención del señor Jung de ser reelegido en las próximas campañas políticas y de paso disfrutar de aire puro.  Yunho guarda íntimamente la esperanza de encontrarse con el señorito de la mansión. Pero al llegar se enteró que la familia Kim ya no vive en el pueblo.
El tiempo que estuvo en el pueblo, fue todos los días a la colina...hasta que dejó de hacerlo. Al día siguiente viajaron a la ciudad, Yunho estudió en el extranjero, estuvo lejos  por varios años.
Con apenas veinte años, ya era un hombre exitoso.
Una tarde de otoño, logra contactarse con Yoochun, quien vive en la ciudad y mantiene un romance que ha sabido mantener en secreto con Junsu.  Fueron las palabras de su amigo, la más dolorosa de las dagas.  El auricular se deslizó de entre sus manos...
Se rumorea en el pueblo, que, el querubín elevó sus alas al cielo, incluso hay una pequeña lápida en el invernadero, se dice que, su padre quiso que fuera así.
Ser el hombre más poderoso y rico de la región no lo hizo feliz, vivía confinado en una oficina lúgubre, no permitía que la luz del sol entrara, culpó a sus padres, se alejó de ellos...No tiene consuelo.

Hasta que conoció a un muchacho, que con esfuerzo y paciencia lo sacó de esa penumbra.
Pasó el tiempo y en el pueblo se celebró un compromiso...

En medio de los brindis, Yunho desaparece sin ser visto, acude a la colina, respira hondo, años que no estaba allí, el pasto ha crecido mucho y la casa abandonada está cubierta por un muro de hiedras, mira al cielo, le pareció ver una nube en  forma de  elefantito. Una lágrima comienza a correr por su mejilla, incluso, le pareció escuchar la preciosa risa infantil. El sonido del río susurra una triste canción y de noche las hadas no han vuelto a danzar.

Su novio se sentó a su lado—que haces aquí, en este lugar...
Yunho esboza una sonrisa—recordando  mi primer amor.
Changmin le da un codazo—debo sentir celos?
Yunho se pone de pie y ofrece su mano a Changmin—claro que no.

Caminan juntos por aquel sendero, que tantas veces recorrió con el pequeño querubín. Changmin habla de los preparativos de la boda, mientras Yunho voltea una última vez...

"Incluso en este momento cuando el viento sopla, para mi no es suficiente, sonrío una vez más y me despido...te quiero.
A pesar de que estoy cansado,  a pesar que el amor duele y solo nos quedan los recuerdos, tengo que despedirme de ti.
Te amo
Te amo....vuela lejos.
Vuela lejos mi amor.
En mi otra vida te recibiré con mi amor..."
                                                 (Insa).



.......