domingo, 7 de marzo de 2021

EL ESPÍRITU DEL BOSQUE 2

 

Yunho despierta dando un gran bostezo, hace mucho que no dormía tan bien...se quedó mirando el techo, y tal como las nubes hacen figuras en el cielo, las manchas de las vigas asemejan gatos, hace una mueca, seguro no despierta del todo. En una esquina una pequeña telaraña se mueve con la brisa que entra por la ventana y el atrapa sueño parece entonar una melodía. Todo se ve tan brillante a través de las cortinas de tul blanco...hace una mueca y se tapa con la sábana hasta la cabeza. No lograrán convencerme, dice.


Escucha tararear a sus padres, ella preparando el desayuno y él arreglando la pata de una silla...definitivamente el buen humor de sus padres no lo convencerán de querer quedarse en esa vieja casa...respira hondo, pensando en la estrategia a seguir...Haré huelga de hambre, piensa, si debo quedarme...nadie me sacará de este cuarto., piensa mientras se sienta en la cama.


Pero, huele un exquisito aroma a canela y miel que despierta su estómago.


Debo tener energías para pensar en un buen plan., dice bajando las escaleras.


Corre por el pasillo, y con indiferencia fingida llega a la cocina, para luego devorarse los panqueques. Ella sonríe, su esposo e hijo parecen dos niños tragones.


Ya que esta mañana estás con tanta energía disponible, iremos al pueblo...necesito algunas herramientas (indicando el techo) a veces suele llover sin previo aviso, dice su padre.


Yunho frunce el ceño—No me gusta la lluvia.


Su madre revuelve su cabello—Terminarás amando todo de este lugar.


Luego mientras espera a su padre, mira hacia el bosque que curiosamente le parece estar más cerca que cuando llegaron.


Su padre coloca su mano en el hombro del muchacho—Escuchas?


Yunho se encoje de hombros—No escucho nada.


Pon atención, escucha...dice su padre.


Yunho haciendo una mueca—Solo escucho el sonido de los árboles y de algunos insectos.


El padre sonríe—Maravilloso, verdad?


Yunho rueda los ojos, que tiene de maravilloso el ruido de los árboles y de los insectos.


Luego


Qué haces, ven, dice el padre haciendo una seña para que Yunho se baje del auto. Este hace una mueca, acaso no vamos al pueblo? pregunta. El padre sonríe, iremos caminando, es bueno para los pulmones respirar el aire fresco de la mañana.


Que prefieres pregunta el padre...canturreamos mientras caminamos, hablamos de padre e hijo o mejor de hombre a hombre o nos mantenemos en silencio.


Mantenerse en silencio es la mejor opción para Yunho.


Pero su padre comienza a silbar una indescifrable melodía, lo cual provoca la risa de Yunho., trata de arrugar el ceño, pero no puede. Van pasando por un puente, puede ver los musgos verdes y las piedras de colores a través del agua cristalina y el sonido de la suave corriente es agradable. Luego ante sus ojos, un valle maravilloso, de múltiples colores...verdes, amarillos...anaranjados y casitas blancas. Más arriba las casas van formando un arcoíris. Mucho color, verdad? la gente es así por estos rumbos, alegres. Seguro no te aburrirás, dijo el señor Jung, sonriendo a su hijo.


Yunho hace una mueca—No pretendo quedarme mucho tiempo (dice sin querer admitir que ese lugar es realmente hermoso)


Al muchacho le llamó la atención muchas casitas pequeñas a un costado de las casas grandes. 


Fue cuando sintió una extraña sensación recorrer su espalda, bastante agradable, volteó a mirar y...no vio nada.


¡Semillas de Geranios! seguro a tu madre le encantarán, dice el señor Jung,  entrando a una tienda...No vienes?


Yunho rueda los ojos, seguro su padre comprará todas las semillas de flores de la estación—No, prefiero esperar aquí, me dan alergia las flores.


El padre rueda los ojos.




Mientras espera y mira hacia ambos lados, vio de pronto a dos muchachos caminando de forma algo extraña, y parecían estar aguantando la respiración...incluso ya estaban colorados...miran a Yunho...


Nos está mirando...


Camina más rápido...


No aguanto la respiración...voy a estornudar...


¡Corramos!


Los dos muchachos comenzaron a correr.


Yunho se encoje de hombros, que sujetos tan extraños dice. Y por algo que no sabe ni se detuvo a descubrir, sintió curiosidad. Se subió a una pirca de piedra, pero no los vio...solo vio dos gatos corriendo hacia el bosque.


Se sentó a la orilla del camino, y escuchó risas de niños, volvió a subirse en la pirca...no vio nada. Hace una mueca, murmura una palabrota...al voltear casi se cae al ver de pronto a  una anciana que lo observa detenidamente para luego preguntar—Ya lo encontraste?


Yunho totalmente confundido—Eh?




Ya veo, dice la anciana, no te preocupes...él te encontrará a ti.



lunes, 1 de marzo de 2021

EL ESPÍRITU DEL BOSQUE 1



El auto avanza por el camino de pavimento para luego tomar una ruta  polvorienta...Yunho un joven de quince años mira por la ventana, no deja de fruncir el ceño,  su madre sonríe, será bueno vivir en contacto con la naturaleza dice tratando de animarlo...El padre de vez en cuando sonríe, pero no dice nada, que podría decir, la rebeldía de su hijo tiene un motivo...no es fácil perder a quien amas a tan temprana edad.
La madre habla del bonito paisaje que se encuentra más adelante...Yunho hace una mueca, a quien le importa parece murmurar...Mira por la ventana,  vuelve a hacer una mueca, su madre tiene razón...es un paraje hermoso,  sus ojos se humedecen,  a esa persona le hubiera gustado ese lugar.
Su padre enciende la radio, sonaba una canción antigua, su madre sonríe...es de nuestra época dice, ambos comienzan a tararear, Yunho rueda los ojos., se queda quieto y callado mirando las ramas de los árboles que parecen inclinarse, los rayos de sol se cuelan a través de ellos, alza las cejas, le pareció ver niños corriendo por el bosque, mira por la ventanilla de atrás...pero no ve nada.
Te gustará la casa, dice su madre, quizás tengamos que hacerles algunos arreglos, dice su padre...definitivamente vivir entre la naturaleza le hará bien., dice mirando a su esposa.

Finalmente llegan a un sendero de ensueño, las ramas de los árboles forman un arco y miles de pequeñas flores caen por enredaderas tan grandes como los mismos árboles. Solo un tramo más y llegaron a la vieja casona...Yunho frunce el ceño y no quiere bajar del auto, sus padres lo animan...
Hijo ven, ayuda con el equipaje...a regañadientes, el muchacho baja, da un salto creyó sentir algo pasar por sus piernas¡Algo me rosó la pierna!...su padre ríe—Debió ser un gato...
Un gato?, su madre sonríe—En este lugar hay muchos gatos...
Yunho frunce el ceño—No me gustan los gatos...
—Desde cuando...
—Desde ahora.

Tendrás que acostumbrarte muchachito, los aldeanos dicen que son pequeñas hadas en forma de gatos, dice el padre sin dejar de sonreír.
Yunho que permanece con el ceño fruncido—Pamplinas.

El padre abraza a su madre—Quizás veamos a Totoro...
Ambos ríen, el muchacho rueda los ojos.

Yunho deja a sus padres admirar la naturaleza que rodea la casa, mientras poco a poco se asoma a una ventana, bastante agradable para ser una casucha, dice entre dientes...Te gusta hijo?, pregunta su madre, seguro hay ratones, contesta malhumorado, ella ríe, ratones? con la cantidad de gatos?, vamos jovencito tenemos que limpiar, Yunho protesta.
El padre respira hondo pasándole una escoba, obedece o tu madre nos dejará sin comer.

Mientras el padre barre, labor que Yunho no quiso hacer, él se dedica sin muchos ánimos a limpiar las ventanas, está en eso cuando ve algo moverse entre el tierno trébol, algo que se arrastra pegando bien la barriguita en el suelo blandito que observa al muchacho mal genio...Yunho pestañea tratando de ver mejor, se pone en alerta, lo que sea se acerca más,  Yunho se inclina para ver mejor, luego se agacha...un poco más, solo un poco más, camina sigiloso...sus padres lo miran y sonríen, lo dejan que explore la casa y los alrededores, ellos continúan limpiando mientras Yunho sigue interesado en lo que se mueve entre la hierba.
Al rato se da cuenta que está en medio del patio,  puede escuchar a sus padres tararear canciones antiguos, melosos dice cuando lo que iba siguiendo antes, comienza a moverse con mayor rapidez hasta el bosque. Se quedó quieto dudando si seguir o regresar, el ruido que hace un árbol gigante meciéndose hizo que retrocediera. Respira hondo, y se devolvió  a la casa, abre la puerta corrediza y rueda los ojos, sus padres bailan una romántica canción.


Se apoya en el umbral de la puerta, cuando regresaremos a la ciudad, pregunta. Sus padres lo miran—Acabamos de llegar.
Yunho frunce el ceño—¡Odio este lugar!
Diciendo aquello corre a la habitación y tumbado en la cama llora.

El señor y la señora Jung lo dejaron tranquilo, en algún momento le dará hambre y bajará a comer.

Cerca de las diez de la noche, Yunho despierta, bosteza y mira hacia la ventana, el cielo está cubierto de titilantes estrellas. Respira profundamente...pero...de pronto da un salto, hay algo a los pies de la cama, algo suave y blandito, que con el grito del niño salió por la ventana.

La señora Jung respira hondo y luego mira al señor Jung, ambos sonríen.
Yunho alza una ceja, que les pasa, les digo que algo extraño estaba en mi habitación y ustedes sonríen?

El señor Jung se puso serio, hijo, dijo colocando una mano en el hombro de Yunho.
La señora Jung hizo lo mismo, lo cual comienza a asustar al muchacho, debe ser algo serio, piensa...
Sus padres dicen a coro que el extraño ser que estaba en su cama es nada más y nada menos que un “Neko”
Momento de silencio para luego reír.
Yunho está molesto.
Lo siento dice su padre, no te preocupes, ya sabes que en este lugar hay muchos gatos.
La señora Jung hace que se siente al borde de la cama a su lado—Se dice, que los nekos son espíritus, que se aparecen ante la persona que los necesita. Son guardianes de su alma.
Yunho la mira y pestañea—En serio piensas que es real?
Ella sonríe—No, pero es lindo pensarlo.
Yunho respira hondo.


CONTINUARÁ?