viernes, 9 de julio de 2021

EL ESPÍRITU DEL BOSQUE 7

 


Después de aquel mágico encuentro, Yunho siente que camina sobre los tréboles sin llegar a tocarlos, flotando mientras su corazón todavía no encuentra la calma., agitándose en cada mirada.

Su mano, el suave toque de sus dedos hizo que miles de corrientes eléctricas recorrieran su cuerpo, cosquillas de colores. No mires a nadie más que a mi, parecieron decir sus labios entreabiertos. No fue necesario hablar, el idioma de los sentimientos lo dijo todo., en un silencioso palpitar.

Yunho no puede dejar de mirarlo, de reojo ya que sus mejillas arden como aquella vez que tuvo fiebre, pero esta vez el calor nace en su corazón.  Es agradable.

El muchacho habla, Yunho solo puede ver la coqueta manera de mover los labios.

Corrieron por el bosque, sonrisas que se vuelven melodías, caminos que se abren dejando senderos mágicos.

Ya comienza a atardecer y el muchacho debe marcharse. 

Te volveré a ver? pregunta Yunho evitando parecer ansioso. El bello muchacho sonríe, yo siempre estoy contigo, contestó.

Yunho no entendió pero, quien quiere entender cuando todo es una sinfonía.

El bello muchacho se marchó, Yoochun, Junsu  y Chagmin lo siguen...al pasar por el lado de Yunho lo miran de reojo, Yunho hace una mueca.


Caminó de regreso a la vieja casona, pensando y no estando seguro si fue real o un sueño. Es decir, sabe que fue real, pero una realidad tan hermosa como el mejor de los sueños. Yunho, subio a su  cuarto, no se detuvo a cenar...el señor y señora Jung no quisieron borrar tan graciosa sonrisa de su rostro con preguntas.

Se quitó la chaqueta y tumbó sobre la cama...sonríe, luego miró la almohada, Boo no ha regresado.

En la noche...

Escuchó ruidos en el ático, y como no puede conciliar el sueño subió, de seguro es Boo, abrió los ojos por la curiosidad que sintió al ver moverse las luces de los árboles y bajar lentamente con una sutil danza que lo hipnotiza y hace dormir.

Cosa curiosa, soñó con el bello muchacho y con su gato.

A la mañana siguiente se sintió conmovido por algo que no logra descubrir. Sonrió, Boo duerme plácidamente sobre la almohada.

Son tantas emociones enfocadas en una sola persona., sintió la necesidad de hablarlo, pero con quien? no son cosas que pueda decirlas a sus padres, sus amigos están lejos, así que decidió escribir aunque nunca fue cursi.

Los latidos de mi corazón  quieren escaparse de mi pecho, como el riachuelo parece entonar una canción, un suspiro oculto de algún muchachito enamorado, allá lejos en la próxima estación.  Que extraña sensación, no creo haberla sentido antes, no de esta manera.

Esboza una sonrisa nerviosa, es lo más tonto y cursi que ha escrito en su vida., inmediatamente arrugó el papel y tiró a la basura.

A la hora del desayuno

El señor y señora Jung se sentaron frente a su hijo, la noticia que deben darle tal vez ponga de muy mal humor a Yunho.

Nos quedaremos más tiempo de lo acordado, por lo cual...asistirás a la escuela del pueblo, dijeron esperando una exagerada reacción por parte de su hijo.

Largo momento de silencio hasta que Yunho se encogió de hombros—Para mi está bien.

Tanto el señor como la señora Jung se miraron perplejos, esperaban a lo menos un buen berrinche.


Fue así como cada mañana, el muchacho lleno de energía y entusiasmo baja las escaleras, toma a medias un vaso de leche  y sale corriendo con una tostada en la boca. 


Todo el valle resplandece...Un nuevo color, un nuevo aroma. El riachuelo susurra un canto diferente. 

Escuchó risas de niños que corren a la escuela, su corazón se agitó...una enredadera traviesa lo hizo caer entre un montón de amapolas amarillas. Se levantó molesto sacudiendo su pantalón...fue cuando sus mejillas se tiñeron con tonos rojizos.

Yunho sonríe bobamente, mientras camina detrás de un muchacho, dueño de sus pensamientos, de nombre Jaejoong.

Recuerda aquel día cuando apareció en el bosque, caminando sutilmente, casi etereo, llevaba una corona de manzanillas sobre el cabello  y su aura resplandecía...estuvieron sentados en el anden de aquella vieja estación en medio del bosque, permanecieron en silencio, a ratos Jaejoong mira el cielo y los alrededores, como si estuviera alerta de algo. Yunho solo puede verlo a él. 

Y así sin palabras,  sintiendo el mudo sonido de los sentimientos, los lazos afectivos se van tejiendo con  suaves hilos invisibles, pero fuertes como cadenas.


Sucedió por un breve segundo, que por la mente de Yunho se cruzó la imagen de su gato Boo al momento de admirar la belleza de Jaejoong. 

Se sonroja una vez más, seguro es tan suavecito como Boo., piensa mientras comienza a sonreir bobamente.

Jaejoong se acerca tanto que Yunho teme pueda sentir los latidos de su corazón, su boca está seca.

Dime, qué piensas?

Yo, yo  (solo pudo balbucear)

Jaejoong se acercó un poco más—Me veo en tus ojos.

Yunho se atora.

Sabes lo que quiere decir? preguntó el muchacho, Yunho siente los latidos de su corazón palpitar en sus oídos.

—Significa que, yo, vivo allí (dice tocando levemente el pecho del atolondrado Yunho. 


Del muchacho mal humorado no queda nada...es más, sus antiguos recuerdos de la ciudad se fueron desvaneciendo y cosa curiosa...olvidó el motivo de su frustración. Aquel motivo que permanece dormido en una sala de hospital.

Y el tiempo pasó tan rápido como un suspiro.

Tiempo suficiente para sanar algunas heridas, tiempo suficiente para olvidar y para recordar. Hilos que se enredan enmarañados buscando  una salida.

Y mientras la amistad de Yunho y Jaejoong se fortalece, Changmin tiene sus reparos, los mira con el ceño fruncido, Yoochun palmotea su hombre, no te preocupes le dice. Junsu con su característica espontaneidad—Todo está bien., él no dejará que nada malo suceda.

Changmin hace una mueca, de todos modos no los perderá de vista.


Yunho  voltea a ratos a ver a los tres chicos que los siguen.

Qué les pasa, preguntó.

Me protegen, fue lo que contestó Jaejoong

Dé qué...de mi?


Jaejoong ríe—Son unos hermanos celosos.,  ya que tu tienes toda mi atención.

Yunho sonrió bobamente., quiso entablar una conversación madura, pero a los quince años no se puede ser maduro cuando todos las ideas están revueltas y solo puedes sentir mariposas haciendo cosquillas en el vientre.


En la escuela, Yunho se empecinó en demostrar sus aptitudes deportivas, pero, siempre es derribado por Changmin., quien ante la severa mirada de Jaejoong, vuelve ronroneando como un gatito a su lado.



Mientras


En un hospital  de la ciudad.


Un muchacho, que estuvo meses dormido ha despertado...confundido y apestado por el olor de las medicinas, ha permanecido desde entonces con la mirada pegada al techo, sonriendo , gesto de locura...A la misma hora, todas las noches un enfermero entra al cuarto, le da de beber agua con una pastilla, y al comprobar que se duerme, sale.

Pero el muchacho finge, luego escupe la pastilla  y espera que la noche oscurezca el día.  


Una mañana

¡Yunho! gritaba Junsu...el muchacho se asoma por la ventana del ático...Junsu agita sus manos cuando lo ve asomarse todo despeinado y con cara de pocos amigos,  vuelve a reír y le muestra una cesa—Quieres ir a buscar frutos del bosque?

Yunho hace una mueca, frutos del bosque?

Junsu sonriendo,  mi abuela prepara la mejor de las mermeladas. dijo con orgullo.

La señora Jung también se asoma por la ventana  de la cocina, sonríe.

Vienes o no, volvió a preguntar Junsu...Yunho se rasca la cabeza.

—Como quieras, iré solo con Jaejoong.

En un dos por tres Yunho está preparado agarra la cesta y camina hacia el bosque, Junsu ríe.


La señora Jung dejó de sonreír, ese nombre...no logra recordar de donde lo escuchó, le pregunta a su esposo...Recuerdas como se llamaba el nieto de "esa" anciana? El señor Jung hace intentos por recordar—Qué curioso, tengo buena memoria, nunca olvido los detalles...pero no logro recordar el nombre de su nieto.

Al ver la expresión de preocupación de su esposa, la abraza—De qué te preocupas...eso sucedió hace muchos años, y ya sabes que a la gente del pueblo le gusta inventar historias. Crecimos escuchándolas, tanto que, creímos eran reales.

Ella respira hondo, tienes razón, éramos tan niños en aquel tiempo.

Lo maravilloso de las historias, encantadoras y mágicas...es que también guardan un lado oscuro. Pero son solo historias.

Historias que se convierten en leyendas y las leyendas en mito. Aunque ningún mito deja de tener una leyenda verdadera.



CONTINUARÁ

Pronto.