martes, 22 de febrero de 2022

EL ESPÍRITU DEL BOSQUE 9



Una mañana en la escuela, mientras Yunho idolatra el pestañeo incesante en los ojos de Jaejoong, un muchacho nuevo llegó a la clase. 

Tae es mi nombre, dijo, sus ojos brillaron al mirar  a quien a buscado durante tanto tiempo. Desde entonces trata de llamar su atención, lo vigila como si fuera una sombra, su misma sombra que se agranda al estar cerca, acechando, tratando de atraparlo y no dejarlo ir. Pero siempre una luz resplandeciente hace que esa energía oscura disminuya hasta el punto de no quedar nada.


Tae se siente débil, necesita la energía de Yunho.


Yoochun y Junsu, también Chanmgin son cautelosos, olfatearon un extraño aroma. Un aura oscura.


Otro día en la escuela y siempre lo mismo, Tae le habla—Por qué no puedes reconocerme. Yunho alza una ceja y se aleja.


En vano trata de arrastrarlo hasta su oscuridad., la energía de Jaejoong es como alas invisibles que abrazan a Yunho.


Una noche, mientras Tae maldice, un hombre cuya característica es una gran sonrisa irónica, se sienta a su lado.

Tae alza una ceja—No puedes ayudarme, solo eres una sombra, dijo tumbándose en un viejo sillón de una casa abandonada.

La sombra parece danzar a su alrededor—Averigua donde está mi hermoso ángel y te daré al muchacho.

Por qué no lo encuentras tú... eres una sombra, puedes entrar a cualquier casa.

No puedo verlo... pero sé que está cerca. (Alarga su mano), cuando quiero atraparlo se desvanece... lo necesito. Tú te pareces mucho a él, pero su esencia es distinta a la tuya. Es como si llevara toda la fragancia sutil de la pradera, fresca y perfumada. Suspira, me oculta su luz.

A lo lejos se escuchan risas de niños.

Tae hace una mueca., esos gatos, tienen la facilidad de irritarme con sus maullidos ensordecedores. 

El hombre alza una ceja—Que has dicho?




Yunho y Jaejoong corren por el valle, ríen...es un día radiante, ninguna nube amenaza con ocultar el sol y si así fuera, su luz interior es suficiente para ambos, para seguir juntos por siempre, por muy oscura que sea la noche sin luna ni estrellas.

El gigantesco árbol que custodia la entrada al bosque, parece inclinarse y saludarlos. 

Caminan sigilosos, en aquel pequeño y gigante mundo de los dos. Una cría de ciervo juega con las hojas silvestres, luego corre feliz a cobijarse bajo el calor de su madre. Más adelante, mariposas, cientos de ellas. Una se posó en la nariz de Yunho. Se escuchó un canto, una voz suave, casi imperceptible, que solo las almas puras pueden escuchar. Yunho y Jaejoong sonríen, ponen atención al canto melodioso. De pronto miran hacia el cielo, las ramas de los árboles parecen entrelazarse y miles de hojas con florecillas multicolores caen como lluvia sobre sus cabezas, ríen y corren tomados de las manos, nada puede ser mejor que esa sensación. Es el amor, no hay dudas.


Cruzaron un puente, en medio del bosque, a cada paso florecen diminutas flores, Yunho no se percató de tal magia; ni de las risitas de las hadas que los vigilan de cerca.

Comenzaba a anochecer, el tiempo pasó tan de prisa... las luces a lo lejos, en la parte más profunda del bosque, comienzan a verse con mayor claridad. Yunho quiso avanzar y verlas de cerca, pero Jaejoong se negó.

Por qué, preguntó alzando una ceja.

Porque puede ser peligroso, nunca voy más allá y tú tampoco debes ir.

No debes temer, dijo Yunho, yo estoy contigo.

Jaejoong sonríe—Entonces no necesitas avanzar. Aquí estoy.

De pronto se escucharon risas de niños y al rato maullidos en una sincronía fascinante.

Son los niños de la aldea, dijo Jaejoong evitando la curiosidad de Yunho., bien sabes que amamos a los gatos.

Yunho—Sé que es tonto, pero, mamá, dijo que los gatos son protectores de las almas.

Jaejoong—Es muy cierto. Nunca alejes a un gato. Él cuidará de ti y alejará a las sombras que quieran llevarte al otro lado.

Y antes que Yunho haga otra pregunta lo besa suavemente para tomarlo de la mano y correr juntos hacia el valle, dejando atrás las luces mágicas del bosque.


Esa noche Yunho cenó con sus padres y luego subió al cuarto donde Boo lo espera en su mullida almohada. Hoy fue maravilloso, dijo a su gato, quien mueve las orejitas. El bosque danzaba para nosotros (lo abraza) es tan fantástico. Yunho pestañea, tuvo la leve impresión de estarse viendo en los ojos de Jaejoong. 



La sombra avanza sigilosa hasta la vieja casona, observa... una presencia adorable invade la casa, es un gato.  Se agita ante la idea de haber encontrado a su ángel. 

Y recuerda las palabras de Tae,  a veces la locura guarda una gran verdad "Esos gatos, tienen la facilidad de irritarme con sus maullidos ensordecedores" dijo al escuchar la risa de los niños jugando en el bosque. La anciana también se refirió a los gatos que habitan el valle y más allá del bosque. ¿Sería posible que su amada luz radiante se esté ocultando de manera tan adorable? Sonríe de medio lado, todas esas pequeñas almas le pertenecen porque él un día se las arrebató. Comienza a reír, su reino de oscuridad volverá a tener el brillo de una estrella resplandeciente. Los recuperará a todos y sentará a su derecha a su favorito, al bello Jaejoong. Su canto endulzará sus oídos por cien años y más.




CONTINUARÁ... el final está cerca.

4 comentarios:

  1. Uy, me encanta, es un cuento de hadas con partes que dan miedo. Excelente, muy emocionante!!! Gracias!!! Qué estés muy bien, un abrazo!!!

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  2. Espero con ansias un nuevo update. Una historia fascinante.

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    1. Hola, muchas gracias por seguir leyendo. Lamento haber dejado la historia inconclusa...la retomaré lo más pronto posible. Nuevamente gracias.

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