Es una agradable mañana.
Las copas de los árboles se mecen y las flores silvestres perfuman el entorno.
Yunho dibuja en el suelo, trazos abstractos, a ratos mira al querubín que corre tratando de atrapar una mariposa. Antes era su lugar favorito, le gustaba estar solo y pensar, mirar el valle, imaginar que era un gigante y la gente del pueblo hormigas, ahora, viendo a su ángel aquel lugar le parece perfecto.
Algo llamó la atención de Jaejoong, escuchó un sutil ruido entre las ramas silvestres, se asombra y sonríe cuando ve unas largas orejas y un cuerpo esponjoso que se mueve sigiloso entre la hierba y los tréboles. Gatea siguiendo a un conejito., cuando lo pierde de vista regresa al lado de Yunho.
__¡vi un conejito! (pone las manos en su cabeza como si fueran orejitas y trata de mover la nariz y boca). Yunho pestañea, (piensa) habrá más ternura que esa?
El muchacho se tumba en el pasto, estaba muy perezoso aquella mañana.
__¡no te duermas!
El querubín hace pucheros, mientras Yunho toma una siesta.
Se queda al lado de su somnoliento amigo mirando las hojas de los árboles que parecen susurrar, el movimiento del pasto, como los juncos se doblan en la orilla del riachuelo, y los pajaritos trinan ruidosos.
__Quisiera volar y tocar las nubes.
Yunho sin abrir los ojos__eres un ángel, puede volar.
Jaejoong se levanta la camisa, las puedes ver?, mis alas?
Yunho se incorpora, traga saliva, seguro se puso nervioso al ver la espalda de un ángel, pero, no había alas...seguro se te cayeron cuando naciste, dice convencido.
El querubín se encoje de hombros y suspira, mirando el cielo con los ojos entreabiertos.
__si no puedo volar, me traerás las nubes, Yunho?
Yunho lo mira, algún día le bajará nubes de algodón.
Aquella tarde, luego de asegurarse que el querubín subiera por las enredaderas al cuarto de la mansión, Yunho regresa a su casa, camina lento, todo parece tener más colores.
Su madre prepara la cena y su padre arreglaba una silla, donde has estado muchacho, pregunta sin mirar a su hijo, no vas a la escuela y no ayudas a tu madre, podrías decirme que es eso tan importante que haces, para que dejes tus deberes de lado?, dame una buena explicación.
Yunho respira hondo e inconscientemente lleva sus manos al trasero, seguro su padre le enseñará el cinturón., pero él nunca dirá su secreto. Su padre lo mira, yo también tuve tu edad, mi padre me enseñó a ser responsable, su esposa le toca el brazo, diciendo que no fuera tan estricto con el niño, no importa la edad que tenga, respondió, el carácter se forma desde pequeños. Camina hacia su hijo, Yunho respiró hondo, no dirá nada. El señor Jung le revuelve el cabello, deberías cortarlo, aprende a ser responsable y haz que me sienta orgulloso.
Luego de aquello cenaron en silencio.
Yunho pensaba en las palabras de su padre y aunque no entiende del todo, se siente orgulloso, ya que no dijo nada sobre su secreto y no lo dirá nunca.
La colina YunJae es solo de ellos dos.
Su madre mencionó algo sobre semillas, hablaron de plantas y flores, Yunho los miró, es un tema que le interesa...algún día tendrá el invernadero más grande y el más hermoso para su pequeño querubín.
Mientras tanto en la mansión...
Jaejoong está molesto, la ama de llaves insiste en quitarle la ropa y bañarlo.
__puedo hacerlo yo mismo.
__no es correcto, un señorito de su status social debe ser atendido. Además desde que era un bebé lo he bañado yo misma.
__¡no soy un bebé!.
Diciendo aquello comienza a correr por la habitación, para luego saltar sobre la cama, por más intentos que hizo la ama de llaves en atraparlo no pudo.
Sale de la habitación indignada, camina directo hacia el despacho del señor Kim, quien había regresado de su viaje. Le comenta sobre el cambio brusco en los modales del señorito.
El señor Kim golpea la mesa, es lo que me faltaba dice entre dientes, se levanta del escritorio y con paso firme camina hacia la puerta, en la entrada principal lo espera un carruaje, mira al ama de llaves__volveré en dos semanas.
__señor acaba de regresar...
__me ocuparé de Jaejoong a mi regreso.
Esa noche en la casa del jardinero.
Yunho tumbado en su cama, escucha el canto de los grillos, había observado el botón de un flor, y como son de bonitas las mariposas, cosas que nunca antes le habían llamado la atención, cosas que al pequeño querubín le gustan., pero que carecen de belleza cuando Jaejoong está cerca.
Quisiera gritar, incluso llorar y a la vez reír, qué son todos esos sentimientos tan revueltos en su cabeza que finalizan con un agudo dolor de estómago., que siendo doloroso...no lo es.
No tiene sueño, quizás por haber dormido en la colina.
Su madre le lleva un vaso de leche tibia__sueñas despierto?
Yunho se toma la leche y encoje de hombros.
__sueña con angelitos, querido mio.
Su madre le lleva un vaso de leche tibia__sueñas despierto?
Yunho se toma la leche y encoje de hombros.
__sueña con angelitos, querido mio.
Yunho se acomoda en su mullida cama, cierra los ojos y sueña, no con ángeles...sueña con su querubín.
En la mañana.
Yunho lava su cara y pretende salir corriendo, el tiempo apremia y es precioso, cada momento al lado del querubín es una historia breve que quiere grabar en su corazón.
Estas a tiempo de llegar a la escuela, dice su padre, siéntate a desayunar. Yunho no pudo replicar, no es buena idea comenzar el día disgustando al señor Jung, se sienta, toma a sorbos leche, a la vez que come grandes pedazos de pan, su padre lo mira, mastica no tragues.
Yunho se atora y golpea su pecho, la señora Jung rueda los ojos...
Estoy listo, dice, cuando está por salir a la calle su padre le habla__caminemos juntos, voy en dirección a la escuela.
Estas muy inquieto, sería bueno que canalices esas energías, Yunho mira a su padre, canalizar, que quiere decir con eso...se pregunta.
En una tienda una niña exige a su madre cintas para el cabello.
Yunho hace una mueca__niña tonta.
Su padre lo mira, para luego mirar al frente__debes ser amable con las niñas.
__por qué
__porque son más delicadas y pequeñas.
__pero son tontas.
El señor Jung ríe__admito que algunas son caprichosas, de todos modos, un hombre siempre debe ser un caballero.
Yunho sonríe, él es un caballero, el caballero de su querubín.
__Por qué a las niñas les gusta colocarse cosas ridículas en el cabello?
El señor Jung vuelve a reír__coquetería, hijo, pura coquetería.
__por qué hacen eso
__para verse lindas, las mujeres son lindas desde niñas.
Yunho hace una mueca, ninguna niña le parece tan bonita como su pequeño querubín, lo cual es lógico, nadie puede ser más bello que un ángel.
Mientras tanto...
Jaejoong espera que el profesor se quede dormido.
Hasta que por fin escucha sus ronquidos, momento en que camina sigiloso, en puntillas, señor...(le habla), sonríe, una vez que se duerme no despierta después de algunas horas.
Las sirvientas no se entrometen en las horas de estudio del señorito Kim., por lo cual nadie ha notado su ausencia desde que descubrió lo divertido que puede ser escapar por la ventana. Había explorado más allá de los límites de las grandes puertas de metal. Cuando era aun más pequeño, recuerda vagamente los paseos junto a su madre, su cálida voz...y con que suavidad acariciaba un pétalo de rosa del invernadero, le contaba historias que ya no recuerda, pero sabe que son hermosas porque siente esa misma tibieza de la voz de su madre en el fondo de su corazón.
Fue así como cada día fue avanzando un poco más, siempre persiguiendo todo lo que considera hermoso, una mariposa, una bandada de aves, una pelusa que flota en el aire. Aquella vez cuando conoció a Yunho, estaba sollozando, se había caído y su rodilla le dolía, no estaba su madre para darle un beso y decir que todo está bien. Había pensando mucho en ella, esa mañana.
De todas las cosas hermosas que ha perseguido, la más hermosa es su amigo...con cabello desordenado, amplia sonrisa, piel canela y mirada traviesa.
Jaejoong es pequeño, muchas cosas no entiende, pero de todas maneras tomó una decisión...Yunho será siempre su persona especial., pero no se lo dirá.
Será su pequeño gran secreto.
El señor Jung tenía cosas que comprar, Yunho caminó hacia la escuela, se aseguró que su padre entrara a la tienda, luego se escabulle con la habilidad que le dan sus diez años.
Corrió sin mirar ni escuchar a nadie, ¡hey Yunho!, le gritaron algunos amigos, pero él siguió...al llegar respiró hondo para recuperar el aliento.
Se quedó quieto, el viento susurraba una melodía...su colina era mágica, como mágica la voz del querubín que tarareaba mientras trataba de unir algunas flores silvestres.
Que haces?, pregunta sentándose a su lado, Jaejoong hace una mueca, quería hacer una tiara de flores.
Ven, dice Yunho, el pequeño pestañea, no pregunta solo lo sigue.
Caminaron un poco más de lo común, hasta que la mirada del querubín se ilumina...era una pequeña extensión de tierra, adornado de margaritas.
__no las había visto antes.
__crecieron para ti...(dice Yunho, sonrojado)
Jaejoong tocó sus mejillas, aunque no tenía color en ellas, sentía que ardían...tal vez era la tibieza que comienza a sentir en su corazón.
Yunho recolectó las más hermosas y tejió un cintillo con ellas.
Cuando estuvo listo adornó el cabello de Jaejoong., se quedó mirándolo así tan cerca.
Él sonrió, como me veo?, preguntó... sin preverlo, ninguno de los dos, Yunho besó su nariz.
Entre ellos, la brisa juguetea...pestañearon repetidas veces y se quedaron uno sentado al lado del otro hasta que sonrieron.
Yunho comenzó a correr dando vueltas al rededor de Jaejoong__¡por qué corres!?
__¡no sé, solo quiero correr!
Entonces el querubín extiende sus alas y corre siguiendo a Yunho.
Fue un beso tan casto, tan limpio que incluso los ángeles suspiraron.
CONTINUARÁ...
Yunho lava su cara y pretende salir corriendo, el tiempo apremia y es precioso, cada momento al lado del querubín es una historia breve que quiere grabar en su corazón.
Estas a tiempo de llegar a la escuela, dice su padre, siéntate a desayunar. Yunho no pudo replicar, no es buena idea comenzar el día disgustando al señor Jung, se sienta, toma a sorbos leche, a la vez que come grandes pedazos de pan, su padre lo mira, mastica no tragues.
Yunho se atora y golpea su pecho, la señora Jung rueda los ojos...
Estoy listo, dice, cuando está por salir a la calle su padre le habla__caminemos juntos, voy en dirección a la escuela.
Estas muy inquieto, sería bueno que canalices esas energías, Yunho mira a su padre, canalizar, que quiere decir con eso...se pregunta.
En una tienda una niña exige a su madre cintas para el cabello.
Yunho hace una mueca__niña tonta.
Su padre lo mira, para luego mirar al frente__debes ser amable con las niñas.
__por qué
__porque son más delicadas y pequeñas.
__pero son tontas.
El señor Jung ríe__admito que algunas son caprichosas, de todos modos, un hombre siempre debe ser un caballero.
Yunho sonríe, él es un caballero, el caballero de su querubín.
__Por qué a las niñas les gusta colocarse cosas ridículas en el cabello?
El señor Jung vuelve a reír__coquetería, hijo, pura coquetería.
__por qué hacen eso
__para verse lindas, las mujeres son lindas desde niñas.
Yunho hace una mueca, ninguna niña le parece tan bonita como su pequeño querubín, lo cual es lógico, nadie puede ser más bello que un ángel.
Mientras tanto...
Jaejoong espera que el profesor se quede dormido.
Hasta que por fin escucha sus ronquidos, momento en que camina sigiloso, en puntillas, señor...(le habla), sonríe, una vez que se duerme no despierta después de algunas horas.
Las sirvientas no se entrometen en las horas de estudio del señorito Kim., por lo cual nadie ha notado su ausencia desde que descubrió lo divertido que puede ser escapar por la ventana. Había explorado más allá de los límites de las grandes puertas de metal. Cuando era aun más pequeño, recuerda vagamente los paseos junto a su madre, su cálida voz...y con que suavidad acariciaba un pétalo de rosa del invernadero, le contaba historias que ya no recuerda, pero sabe que son hermosas porque siente esa misma tibieza de la voz de su madre en el fondo de su corazón.
Fue así como cada día fue avanzando un poco más, siempre persiguiendo todo lo que considera hermoso, una mariposa, una bandada de aves, una pelusa que flota en el aire. Aquella vez cuando conoció a Yunho, estaba sollozando, se había caído y su rodilla le dolía, no estaba su madre para darle un beso y decir que todo está bien. Había pensando mucho en ella, esa mañana.
De todas las cosas hermosas que ha perseguido, la más hermosa es su amigo...con cabello desordenado, amplia sonrisa, piel canela y mirada traviesa.
Jaejoong es pequeño, muchas cosas no entiende, pero de todas maneras tomó una decisión...Yunho será siempre su persona especial., pero no se lo dirá.
Será su pequeño gran secreto.
El señor Jung tenía cosas que comprar, Yunho caminó hacia la escuela, se aseguró que su padre entrara a la tienda, luego se escabulle con la habilidad que le dan sus diez años.
Corrió sin mirar ni escuchar a nadie, ¡hey Yunho!, le gritaron algunos amigos, pero él siguió...al llegar respiró hondo para recuperar el aliento.
Se quedó quieto, el viento susurraba una melodía...su colina era mágica, como mágica la voz del querubín que tarareaba mientras trataba de unir algunas flores silvestres.
Que haces?, pregunta sentándose a su lado, Jaejoong hace una mueca, quería hacer una tiara de flores.
Ven, dice Yunho, el pequeño pestañea, no pregunta solo lo sigue.
Caminaron un poco más de lo común, hasta que la mirada del querubín se ilumina...era una pequeña extensión de tierra, adornado de margaritas.
__no las había visto antes.
__crecieron para ti...(dice Yunho, sonrojado)
Jaejoong tocó sus mejillas, aunque no tenía color en ellas, sentía que ardían...tal vez era la tibieza que comienza a sentir en su corazón.
Yunho recolectó las más hermosas y tejió un cintillo con ellas.
Cuando estuvo listo adornó el cabello de Jaejoong., se quedó mirándolo así tan cerca.
Él sonrió, como me veo?, preguntó... sin preverlo, ninguno de los dos, Yunho besó su nariz.
Entre ellos, la brisa juguetea...pestañearon repetidas veces y se quedaron uno sentado al lado del otro hasta que sonrieron.
Yunho comenzó a correr dando vueltas al rededor de Jaejoong__¡por qué corres!?
__¡no sé, solo quiero correr!
Entonces el querubín extiende sus alas y corre siguiendo a Yunho.
Fue un beso tan casto, tan limpio que incluso los ángeles suspiraron.
CONTINUARÁ...
