sábado, 3 de abril de 2021

EL ESPÍRITU DEL BOSQUE 3

 Yunho está apoyado contra el tronco de un cerezo, pensando en las palabras de la anciana.  Hace una mueca, son tonterías, se dice para dejar de pensar en ello.

Ve como las ramas se mueven de manera lenta y sincronizada con el viento. Los primeros brotes se aferran a las ramas y una pequeña flor cae lentamente sobre su nariz, resopla para hacerla volar. Momento en que el viento comienza a soplar con más fuerza, haciendo que miles de hojas y flores diminutas dancen desenfrenadamente por todos lados.

Cuando el viento dejó de soplar y solo se puede escuchar el lejano rumor de una brisa, Yunho caminó sobre ese manto de pétalos y hojas verdes amarillas con bordes anaranjados.

La primavera y el otoño parecen uno solo.

La belleza y el aroma del lugar es sublime., Yunho no quiere aceptarlo de manera racional, pero su corazón ya lo hizo.

Caminó un poco más para detenerse y mirar el entorno. Puede ver la chimenea de la vieja casa. El cielo está demasiado azul y las nubes muy blancas, sin embargo sintió caer una gota de agua sobre su rostro.

Hizo una mueca—Que demonios.

Sintió que entre todas esas hojas y flores, algo se mueve lentamente, sea lo que sea no se quedará para averiguarlo... Apuró el paso, hasta que comenzó a correr llegando sin proponerse al bosque. El gigante árbol, que parece custodiar la entrada, mece sus troncos con algo de dificultad, se puede escuchar rechinar...y de nuevo otra gota cayó y otra más...El árbol movió sus ramas y sus hojas cual cabellera dejaron caer una ligera llovizna.

Es la llovizna de rocíos de la mañana...

Quien dijo eso, pregunta Yunho mirando en todas las direcciones. Dos gatos salieron entre las hojas, lo miraron con curiosidad, para luego correr dentro del bosque., dejando una estela de hojas y flores en el aire.

Yunho respira hondo, gatos locos, dijo para regresar a la casa. No debe sorprenderle ver gatos a cada paso que da, ya sus padres le dijeron que en ese lugar había muchos.


Más tarde, después de comer subió a su cuarto...se tumbó sobre la cama.

Que pereza, dice bostezando, pestañeó y sin darse cuenta se durmió.

Algunas horas después

El señor y señora Jung se sientan en el columpio de la terraza, juntos toman el fresco de la noche. El cielo les regaló una estrella fugaz, sonríen, sus corazones pidieron el mismo deseo.

Cerca de la medianoche, Yunho, despertó por un ruido que proviene del ático. Vuelve a bostezar, la casa es grande y aún no conoce todos los rincones. Se levantó y miró el pasillo, un farol está encendido...el ruido continúa...sus padres duermen plácidamente. Se acercó a la escalera que lleva al ático, no estaba convencido de querer investigar, pero vio luces por debajo de la puerta. Respiró hondo, agarró el bastón de su padre, con el cual presume ser todo un caballero...Subió procurando no hacer ruido, tragó saliva y giró el pomo de la puerta, la abre de topetón.

Cientos...miles de lucecitas diminutas salieron por la ventana y se esparcieron por el manto de trébol.

Yunho siente su corazón agitado, que belleza...incluso las lucecitas llegaron hasta el gran árbol, como si fuera un gigante árbol de navidad con luces titilantes.

Del ático pudo salir fácilmente al tejado, desde allí el paisaje es estremecedor, ni la ciudad más iluminada puede compararse a las inquietas lucecitas.

De pronto escuchó un pequeño ruido, algo agradable...como si fuera una melodía que puede calmar su alma. Algo parecido a un...ronroneo.


2 comentarios:

  1. Una maravillosa sorpresa de domingo!!!

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  2. Wow sublime esta bellísimo me puedo imaginar ese increíble paisaje
    Seguiré leyendo ^^
    Gracias Kira

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